“La sostenibilidad no es cara, el recibo de la luz sí lo es. La sostenibilidad bien gestionada es una fuente de rentabilidad para las empresas”. Luis Navarro Buciega, gerente de Cubierta Solar, expuso ayer en el foro del I Congreso Internacional de Empresas Responsables y Sostenibles- organizado por el CER+S– cifras, ejemplos y nuevas aplicaciones que demuestran los resultados positivos que el autoconsumo fotovoltaico y las baterías representan para la industria.
El evento, celebrado en el Bio Hub de la ciudad de Valencia, reúne durante los días 2 y 3 de junio, a empresarios, instituciones y profesionales de diferentes ámbitos, con el objetivo de analizar e impulsar un mayor calado de la sostenibilidad en el tejido empresarial.
El gerente de Cubierta Solar realizó un recorrido por la trayectoria de la empresa, que este año celebra su décimo aniversario, destacando el ADN sostenible de la compañía y la búsqueda constante de la innovación. Una filosofía de trabajo que centra ahora el foco en la incorporación de los sistemas de almacenamiento en la industria, como pasaporte hacia un mayor ahorro, aprovechamiento de las energías limpias e independencia de la red.
Nuevas tecnologías, avances y casos de éxito
En el marco de la mesa redonda “Cambio de modelo, hacia un entorno más sostenible”, en la que participaron Javier Cravioto, Director de Proyectos del área de Desarrollo de Negocio del Grupo Bertolín, y Amelia Navarro, Directora de Desarrollo Sostenible y Equidad de Hidraqua, Navarro Buciega puso el acento en la importante aportación que realizan las empresas que dan el paso hacia el autoconsumo.
Y es que, a través de los proyectos realizado por empresas que han confiado en Cubierta Solar se ha logrado reducir en más de 12.000, las toneladas de CO2 anuales emitidas a la atmósfera.
Sobre la nueva tecnología de almacenamiento energético, las baterías, ha expuesto que son el siguiente paso a la fotovoltaica. “La disrupción con baterías garantiza el suministro de energía 100% renovable, consiguen que se cierre el círculo sostenible y se garantice la independencia diurna”. Como ejemplo, el caso de la empresa Tescoma, que se ha convertido en todo un referente al conseguir que su fábrica de Alicante tenga independencia de la red eléctrica durante el día. El proyecto integra 18 unidades de baterías, con 90kWh.